Cómo cultivar plantas aromáticas en interior
Las plantas aromáticas no solo son excelentes para dar toques de sabor y aroma a muchas comidas, sino que también tienen mucho interés en la creación de ambientes acogedores.

Este grupo de plantas cuenta con una gran variedad en formas, colores y aromas, por lo que es fácil adaptarlas a casi cualquier espacio del hogar, siempre que este cumpla una serie de requisitos, que se explicarán más abajo.
Si el interés principal es utilizarlas como condimento alimentario, cultivar plantas aromáticas en interiores permite tener acceso directo a estas hierbas todo el año, independientemente de la temporada.
A lo largo de este artículo se hablará acerca de las plantas aromáticas que pueden vivir en interiores y de cuáles son sus requisitos para mantenerse vivas a lo largo del tiempo.
Elección de las plantas aromáticas
Antes de nada, es importante seleccionar las plantas adecuadas para las características del espacio del que se dispone en cada caso. Las plantas que se adaptan bien a la vida en interiores incluyen albahaca, menta, orégano, tomillo, romero, salvia y cilantro.
A la hora de adquirir las plantas hay que asegurarse de que las etiquetas indiquen que son adecuadas para interiores o para cultivar en macetas. La mayoría de las aromáticas prefieren vivir en exteriores, como en el caso del hinojo, la lavanda y el eneldo, y pueden ser más difíciles de cultivar en interiores.
Características de la maceta o recipiente
Una vez elegidas las plantas que se van a cultivar, serán necesarios los recipientes para plantarlas. La mayoría de las plantas aromáticas se adaptan bien a macetas de tamaño mediano, entre 15 y 20 pulgadas de diámetro. Es crucial asegurarse de que las macetas tengan agujeros de drenaje en la parte inferior para permitir que el exceso de agua se escurra. Sin son de plástico y no los tienen, se pueden realizar fácilmente con un taladro o un hierro caliente, pero si son de materiales duros, como vidrio, cerámica o incluso metal, será bastante más complicado.
Si se van a cultivar varias plantas aromáticas en una misma maceta, hay que asegurarse de que tengan suficiente espacio para crecer y no compitan en exceso por los recursos, sobre todo la luz, el más escaso en interiores. Por otro lado, si se tienen varias plantas aromáticas en diferentes macetas pequeñas, puede ser interesante agruparlas todas en una sola maceta grande para que sea más fácil mantenerlas.
Elección del sustrato
Las plantas aromáticas requieren un suelo bien drenado para evitar el encharcamiento de las raíces, lo que puede provocar su pudrición y la muerte de la planta. Una mezcla de turba o fibra de coco con perlita o vermiculita, funcionará bien para la mayoría de las plantas aromáticas.
Si no se quiere correr riesgos, es mejor adquirir directamente un sustrato pensado para aromáticas.
El riego
El riego es un factor importante para el éxito del cultivo de plantas aromáticas en interiores. Demasiado riego puede provocar la pudrición de las raíces y la muerte de la planta, mientras que el riego insuficiente puede hacer que las plantas se marchiten y mueran.
La mayoría de las plantas aromáticas requieren un riego profundo una vez a la semana. Antes de regar, hay que comprobar que la capa superior del suelo esta seca al tacto. Si el suelo todavía está húmedo, es mejor esperar unos días antes de regar nuevamente.
También es importante no dejar que el exceso de agua se acumule en la parte inferior del recipiente, lo que puede provocar el encharcamiento de las raíces. Si hay agua en la base del recipiente después de regar, debe retirarse lo antes posible, y por ejemplo, reutilizarla para regar otra planta.
La luz
Este tipo de plantas requieren mucha luz para crecer y prosperar, por lo que hay que colocarlas en un lugar donde reciban al menos seis horas de luz solar directa al día. Si no se tiene acceso a suficiente luz solar natural, se pueden utilizar luces de cultivo LED.
Es importante no colocar las plantas aromáticas cerca de corrientes de aire frío o calor extremo, ya que esto puede dañar las hojas y las raíces. También es recomendable girar las macetas periódicamente para que todas las partes de la planta reciban luz de manera uniforme. Si esto no se hace, la zona menos iluminada tenderá a perder densidad o incluso secarse.
La temperatura y la humedad
Las plantas aromáticas se desarrollan mejor en temperaturas cálidas y moderadas. La mayoría se adaptan bien a temperaturas entre 15 y 25 ºC. Si el lugar en el que se van a cultivar es mucho más frío o caliente, el crecimiento y el desarrollo de las plantas aromáticas puede verse afectado.
La humedad también es importante para las plantas aromáticas, ya que demasiada o muy poca puede afectar su crecimiento y salud. Requieren un nivel de humedad sea moderado, por lo que hay que evitar colocarlas cerca de fuentes de calor secas como radiadores, calefactores, estufas, cocinas o chimeneas de leña.
Fertilización
La mayoría de las plantas aromáticas no requieren mucha fertilización, pero es posible que necesiten nutrientes adicionales para crecer y prosperar. Se pueden abonar con un fertilizante líquido diluido una vez al mes durante la temporada de crecimiento.
También es importante no abonarlas demasiado, ya que esto puede hacer que crezcan con mucho vigor y se vuelvan más susceptibles a enfermedades y plagas.
Problemas comunes
Aunque se trata de plantas fáciles de cuidar, pueden enfrentar algunos problemas comunes como, es el caso de plagas y enfermedades. Las plagas comunes incluyen pulgones, ácaros y mosquitos de la tierra. Para prevenir la infestación de plagas, hay que intentar mantener las plantas limpias, libres de polvo y suciedad, y sobre todo, de hojas y tallos muertos o viejos.
En caso de que aparezcan plagas, se pueden utilizar soluciones orgánicas como jabón potásico y aceite de neem para controlarlas. Si desarrollan enfermedades como la pudrición de las raíces o la roya, habrá que podar las partes afectadas de la planta o trasplantarla a un suelo fresco y con buen drenaje.
Cultivar plantas aromáticas en interiores es una forma sencilla y conveniente de tener acceso a hierbas frescas todo el año. Al seleccionar las plantas adecuadas, el recipiente y el suelo, y al proporcionar suficiente luz, agua y nutrientes, es posible disfrutar de una cosecha abundante de hierbas sin salir de casa.