Cómo cultivar plantas aromáticas dentro de casa
Las plantas aromáticas no solo son excelentes para dar toques de sabor y aroma a muchas comidas, sino que también tienen mucho interés en la creación de ambientes y estados de ánimo.
Este grupo de plantas cuenta con una gran variedad en formas, colores y aromas, por lo que es fácil adaptarlas a casi cualquier espacio del hogar, siempre que este cumpla una serie de requisitos, que se explicarán más abajo.
Si el interés principal es utilizarlas como condimento alimentario, cultivar plantas aromáticas en interiores permite tener acceso directo a estas hierbas todo el año, independientemente de la temporada.
A lo largo de este artículo se hablará acerca de las plantas aromáticas que pueden vivir en interiores y de cuáles son sus requisitos para mantenerse vivas a lo largo del tiempo.
Se pueden cultivar aromáticas en interiores
Si es posible cultivar plantas aromáticas en casa, pero hay que tener en cuenta que la mayoría prefieren vivir en exteriores, sobre todo por la cantidad y calidad de la luz que reciben. Este es el caso del hinojo, la lavanda y el eneldo, que pueden ser más difíciles de cultivar en interiores.
Otras que se detallarán en el siguiente apartado, no son tan exigentes con la luz, y pueden vivir perfectamente dentro de casa, siempre que se mantengan en un espacio con buena iluminación, como una ventana o galería orientadas hacia el sol.
Qué aromáticas plantar dentro de casa
Antes de ponerse a plantar cualquier cosa, es importante seleccionar las plantas adecuadas para las características del espacio del que se dispone. Las plantas que se adaptan bien a la vida en interiores son las siguientes: albahaca, menta, orégano, tomillo, romero, salvia y cilantro.
A la hora de adquirir las plantas, hay que asegurarse de que las etiquetas indiquen que son adecuadas para interiores o para cultivar en macetas. Si no se encuentra esa información en la etiqueta, habrá que preguntar al personal del centro de jardinería.
Dónde colocar las aromáticas
Como ya se dijo más arriba, el principal problema que limita la vida de las aromáticas en interiores es la luz. Sabiendo esto, a la hora de buscarles una ubicación, hay que elegir el espacio más y mejor iluminado de toda la casa. Aquella ventana o galería que tanto sol recibe a lo largo del día es ideal. Con 6 horas de sol directo al día es suficiente para la mayoría de ellas.
En viviendas que no reciben sol directo en ningún momento del día, se pondrán en la ventana más iluminada, pero es posible que aún así no se desarrollen bien a menos que se les ayude con luz artificial. Esto se puede hacer moviendo las plantas allí dónde haya una luz encendida. Para esto hay que poner las plantas en un contenedor que sea fácil de mover, o en varias macetas colocadas dentro de una cesta.
Aunque cualquier luz artificial puede ser de ayuda para las aromáticas, cuando la casa no goza de buena iluminación natural, es buena idea comprar una lámpara LED de espectro completo, por ejemplo para el escritorio donde tantas horas se pasa al día, para el salón, etc. Estas luces son las mejores para el crecimiento de las plantas en interior, y consumen poca energía.
Además de lo anterior, hay que evitar colocarlas en corrientes frías de aire, especialmente en invierno. En verano puede ser beneficioso para ellas si hace mucho calor dentro de casa.
Cómo tienen que ser las macetas o contenedores
Una vez elegidas las plantas que se van a cultivar, serán necesarios los recipientes para plantarlas. La mayoría de las plantas aromáticas se adaptan bien a macetas de tamaño mediano, entre 15 y 20 cm de diámetro. Es crucial asegurarse de que las macetas tengan agujeros de drenaje en la parte inferior para permitir que el exceso de agua se escurra. Sin son de plástico y no los tienen, se pueden realizar fácilmente con un taladro o un hierro caliente, pero si son de materiales duros, como vidrio, cerámica o incluso metal, será bastante más complicado.
Si se van a cultivar varias plantas aromáticas en una misma maceta, hay que asegurarse de que tengan suficiente espacio para crecer y no compitan en exceso por los recursos, sobre todo la luz, el más escaso en interiores.
Por otro lado, si se tienen varias plantas aromáticas en diferentes macetas pequeñas, puede ser interesante agruparlas todas en una sola maceta grande para que sea más fácil mantenerlas. Las macetas pequeñas pierden muy rápido la humedad y hay que regarlas con mucha frecuencia.
Otros cuidados de las aromáticas en interiores
Con una buena ubicación y el contenedor adecuado, ya estará hecho gran parte del trabajo, pero no se pueden descuidar otros aspectos a la hora de cuidar de estas plantas en el día a día.
Elección del sustrato
Las plantas aromáticas requieren un suelo bien drenado para evitar el encharcamiento de las raíces, lo que puede provocar su pudrición y la muerte de la planta. Una mezcla de turba o fibra de coco con perlita o vermiculita, funcionará bien para la mayoría de las plantas aromáticas.
Si no se quiere correr riesgos, es mejor adquirir directamente un sustrato especial para aromáticas.
El riego
Tiene que ser el justo y necesario. Demasiado riego puede provocar la pudrición de las raíces y la muerte de la planta, mientras que el riego insuficiente puede hacer que las plantas se marchiten y mueran.
Con un buen sustrato, la mayoría de las aromáticas solo requieren un riego profundo una vez por semana. Antes de regar, hay que comprobar que la capa superior del suelo esta seca al tacto, si no es mejor esperar.
Es importante no dejar el agua en los platos de las macetas, para evitar encharcamiento del sustrato. Este agua se puede guardar para regar otro día, ya que contiene nutrientes lixiviados.
Aunque puede ser obvio, no se deben regar con agua del grifo directamente. Hay que dejarla reposar un día para que se evapore el cloro.
Cuándo se deben regar las plantas
❯ Para saber más sobre cómo detectar cuando una planta necesita ser regada y qué cantidad de agua aportar en cada caso...
Leer másLa temperatura y la humedad
La mayoría de las aromáticas se adaptan bien a temperaturas entre 15 y 25 ºC. Si el lugar en el que se van a cultivar es mucho más frío o caliente, el crecimiento y el desarrollo de las plantas aromáticas puede verse afectado.
La humedad también es importante para estas plantas. Requieren un nivel de humedad moderado, por lo que hay que evitar colocarlas cerca de fuentes de calor secas como radiadores, calefactores, estufas, cocinas o chimeneas de leña.
Fertilización
Salvo la albahaca, la demás no requieren mucha fertilización. Se pueden abonar con un fertilizante líquido diluido una vez al mes durante la temporada de crecimiento.
También es importante no abonarlas demasiado, ya que esto puede hacer que crezcan con mucho vigor y se vuelvan más susceptibles a plagas y enfermedades.
Abonos caseros para plantas
❯ Existen muchas opciones a la hora de abonar las plantas sin necesidad de comprar fertilizantes o abonos comerciales...
Leer másProblemas que pueden aparecer
Aunque se trata de plantas fáciles de cuidar en exteriores, dentro de casa viven más al límite, y pueden aparecer algunos problemas como la defoliación, pudriciones, cochinillas, polvo, etc.
En caso de que aparezcan plagas, se pueden utilizar soluciones orgánicas como jabón potásico y aceite de neem para controlarlas. Si desarrollan enfermedades como la pudrición de las raíces, habrá que realizar un trasplante a un sustrato sano y con mejor drenaje.
La pérdida de hojas en el interior de las plantas es normal, pero si ocurre de forma severa, quiere decir que la luz es insuficiente en la zona afectada.
Para el polvo, se pueden colocar una vez a la semana dentro de la ducha y rociarles agua por encima, pero que no tenga cloro a poder ser.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.