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Cultivos

Cómo cultivar kiwi

Sencillo y fácil artículo sobre el cultivo del kiwi que te brindará los conocimientos necesarios para plantar este frutal en tu huerto
Publicado: (última modificación 25 Jan 2024) Por Foto del autor Sígueme - ♻ Apoya mi causa
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Pocas frutas hay como el kiwi. Aquell@s que lo saben cultivar en sus huertos y jardines, obtienen grandes satisfacciones de esta humilde planta trepadora.

Planta kiwi actinidia

A continuación se mencionan algunos de los beneficios que aporta el cultivo del kiwi en entornos domésticos.


Por qué cultivar kiwi

Los siguientes 6 motivos son, a nuestro modo de ver, de peso suficientemente como para decidirse a plantar un par de kiwis hembra y un macho en la parte de atrás del jardín o el huerto, idealmente al lado de un muro o seto.

1 Planta muy productiva

Una sola planta hembra de kiwi, bien desarrollada, polinizada y nutrida, puede dar cantidades sorprendentes de frutos. Es abrumador ver todos esos kiwis colgando de planta, parece sencillamente imposible.


2 Requiere "pocos cuidados"

Es verdad que al inicio demanda bastante atención, especialmente en lo relativo a instalar una estructura tutora, abonados y podas para que desarrolle un buen porte, pero después de eso se las apaña bastante bien "sin ayuda".

Una poda después de la cosecha es fundamental, y si el suelo lo necesita, un abonado también, pero poco más.


Planta kiwi invierno

3 Maduración tardía

Sus frutos, los populares y nutritivos kiwis, maduran a finales del otoño, más tarde que las últimas manzanas o incluso caquis.

Esto, junto con su buena conservación, permiten disponer de fruta fresca por algunas semanas, y justo cuando casi ningún otro árbol la puede proporcionar, al menos en climas templados y fríos.


4 Muy resistente

Esto está relacionado con el punto número 2, y es que requiere pocas atenciones porque es muy resistente.

Aguanta temperaturas gélidas en invierno, calor en verano y se podría decir que apenas tiene plagas ni enfermedades, al menos cuando se cultiva de forma aislada en huertos y jardines privados.

Pero, es verdad que tiene un talón de Aquiles, y no es otro que la humedad del suelo (raíces muy superficiales), y aunque menos, del aire.

En zonas con vientos fuertes, es necesario atar las ramas, de lo contrario se rompen con facilidad cuando tienen hojas, pero como se trata de una planta muy vigorosa, incluso eso no le supone ningún problema.


5 Produce sombra

Al igual que ocurre con las parras o vides, los kiwis tienen grandes hojas que proporcionan una gran sombra. Esto los hace ideales para cubrir un patio o porche, para disfrutar de una fresca sombra en verano, bajo los frutos colgantes en crecimiento.


6 Aporta valor ornamental

Continuando con el punto anterior, si se instala como es debido y pensando en la estética, puede convertirse en un importante atractivo del porche, jardín, huerto, patio, etc.

Sus troncos con gran personalidad y sus copas frondosas, de un color verde oscuro, son de un gran atractivo. Es cierto que el esqueleto invernal no es muy atractivo, como ocurre con las parras y otros árboles de hoja caduca, pero merece la pena.


Características de la planta

Nombre científico: Actinidia deliciosa

Hábito: Liana arbustiva

Hojas: Alternas, simples, ovaladas, largamente pecioladas y caducas. La parte superior de la hoja (haz) es de color verde oscuro y la parte de abajo (envés) es más clara y presenta vellosidades.

Flores: Unisexuales, hipóginas con 5 sépalos y 5 pétalos de color blanco crema.

Polinización: Por insectos.

Fruto: Bayas elipsoidales reunidas en racimos, de piel marrón cubierta de pelos. La pulpa, de color verde contiene un anillo formado por multitud de pequeñas motas negras, las semillas. A partir del tercer año de plantación comienza la producción de frutos. La maduración se alcanza a mediados del otoño, momento en el que se recolectan, pero para que sean más sabrosos, se debe esperar a que alcancen un tacto ligeramente blando.

Propagación: Por semilla, estaca o injerto —ver injerto del kiwi.

La técnica de propagación más usada, por sus buenos resultados, es el estaquillado mediante estaca semileñosa realizada en verano. Se suelen dejar de dos a tres entrenudos por estaca y una o dos hojas cortadas a la mitad. Las estacas se colocan en un sustrato de turba y vermiculita o perlita en un ambiente de alta humedad, normalmente generada de forma artificial con pulverizadores. Si se desea acelerar el el proceso se pueden utilizar sustancias enraizantes, comerciales o caseras. El enraizamiento suele durar 40 días.

Los tipos de injerto más utilizados para el Kiwi son el de hendidura inglés, el de incrustación y el de empalme oblícuo.


Variedades

Kaquiara II y MG-6 con fruto de agradable sabor y pulpa color esmeralda.

Actinidia deliciosa que procede del cultivar Hayward. La más utilizada en las plantaciones españolas.

Hayward K, Hayward 8 y Top Star que dan una vegetación más densa y los frutos están desprovistos de vellosidades.

Monty, Abbot, Bruno, Kramer, Blake son cultivares de menor importancia por dar frutos de pequeño tamaño.

Tomuri es de floración similar a Hayward pero con bajo porcentaje de floración.

Matua es de una larga floración y con gran porcentaje de cuaje de flor, pero con el inconveniente de no soportar bajas temperaturas.

Existen otras variedades de introducción más reciente, son M51, M52 y M54, M56, M58, M59.

Exigencias en suelo

Prefiere suelos franco-arenosos o arcillosos, profundos, con buen drenaje, ricos en materia orgánica, con PH tirando a ácido y baja salinidad.


Preparación del suelo

Antes de realizar la plantación, se nivela el terreno en la medida de lo posible y se eliminan las malas hierbas, que tienen un efecto muy negativo sobre el cultivo del kiwi.

Por otro lado, si el suelo lo precisa, debemos realizar un abonado de fondo con materia orgánica ya fermentada, preferiblemente con estiercol de vaca. La materia orgánica mejorará la estructura del suelo, ayudará a retener agua e irá liberando lentamente los nutrientes.


Armado de la estructura tutora

El cultivo del kiwi requiere de una estructura que actúe como soporte de la planta. Normalmente se emplean postes en forma de "T" firmemente anclados al suelo y unidos mediante alambres para formar una parrilla horizontal a una altura aproximada de 2 metros .

Los postes puede ser de madera, hierro o, lo más común y recomendable, hormigón .

La distancia entre postes será igual al marco de plantación utilizado, que será diferente si la planta se forma en dos brazos o en un solo brazo . En este último se pueden plantar más juntas, a 2 o 3 metros entre ellas.

En la actualidad, esta estructura se arma con 4 alambres, dos por cada lado del poste.

Los machos se harán coincidir con los postes, ya que no producen fruta, dejando a las hembras todo el espacio posible entre postes.


Plantación

El marco de plantación debe ser de 4 metros entre filas y de 3 a 5 metros entre plantas. Cada 5 piés hembra se colocará un macho, si es posible al lado de un poste.


Poda

Se realizan tres podas al año, dos en invierno y una en verano. Al año de realizar la plantación se comienza la poda de formación en invierno. Se dejan dos ramas principales en el emparrillado, una para cada lado y se van conduciendo por los alambres de forma recta.

La poda de fructificación se realiza en invierno ―con retoques en verano―. En la de invierno se dejan tres ramas secundarias, con un buen numero de yemas, por cada metro de alambre.

En las podas invernales hay que tener mucho cuidado con las fechas, no dejándolas para muy tarde, puesto que a finales del invierno la savia del kiwi comenzará a moverse, y si se poda en ese momento las plantas "sangrarán" mucho (la savia gotea de los cortes), perdiendo gran cantidad de nutrientes. En climas con inviernos suaves es habitual podarlos antes del 15 de febrero (agosto en el hemisferio sur)

En verano se eliminan chupones, ramas mal situadas, partes muertas y se aclarean los frutos, limpiando la planta y mejorando la entrada del aire y el sol.

Fertilización

El kiwi es muy exigente en nutrientes, sobre todo nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K).

Tras la plantación y hasta que la planta se desarrolle plenamente, se debe aportar nitrógeno para favorecer el crecimiento. Cuando la planta ha alcanzado la madurez, se realizará un abonado de equilibrio NPK.


Plagas y enfermedades


Hongos

Botrytis cinerea: es un hongo que ataca en periodo de floración, cuando el tiempo es húmedo. Coloniza las flores y pasa al fruto joven deformándolo y provocando su caída.

Otros hongos producen la caída del botón floral y, en zonas encharcadas, algunas especies afectan a las raíces de forma muy notable.


Nemátodos

Afectan a las raíces produciendo malformaciones que incluso pueden llegar al tallo. Las hojas de plantas afectadas amarillean, la producción de kiwis se retrasa y, en último caso, la planta muere.


Insectos

Los del género Eulia pueden atacan las hojas, agujerear y deformar el fruto produciendo su caída.


Autor José A. Amigo

Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.