Poda del pepino
La poda del pepino no es una ciencia exacta, ni mucho menos, ya que puede presentar grandes variaciones en función de la época de cultivo, el vigor de las plantas, el sistema de entutorado, etc.
Antiguamente los pepinos se cultivaban a ras de suelo (rastreros), como las calabazas, sandías y melones, de hecho esa es la forma natural en la que se desarrollaba la planta.
En estas condiciones no solían podarse, pero hoy en día esta forma de proceder debe descartarse por completo, ya que tiene muchas desventajas.
Hablaremos por tanto de esta variada poda, pero para hacerlo un poco más fácil, supondremos que el cultivo se comienza en primavera y que las plantas tienen un vigor medio.
Consejos generales
Sea cual sea el sistema de poda elegido y las condiciones, generalmente hay que atender a estos puntos:
✔ Utilizar siempre tijeras bien afiladas y desinfectadas.
✔ Aplicar un fungicida después de haber practicado labores de poda, para evitar que entren patógenos mientras no cicatrizan las heridas.
✔ Podar mejor en días secos, soleados y con algo de viento.
✔ Hacerlo mejor por la mañana, una vez que se evapora el rocío de las plantas.
✔ Recoger y llevar los restos de poda a un lugar lejano, o quemarlos.
✔ Evitar quitar más de dos hojas verdes en cada poda, a menos que la planta sea muy vigorosa.
✔ Realizar podas frecuentes, que serán más ligeras, evitando que la planta se desmadre por abandono.
A continuación veremos dos de las formas de poda asociadas a otros dos sistemas de guiado o entutorado muy comunes.
En ambos se deben podar las hojas basales ―una vez que envejecen― y los brotes laterales hasta alcanzar la zona en la que se desea expandir la planta. Esto favorece el rápido desarrollo del brote principal, una mejor aireación a ras de suelo y facilita mucho las labores en este.
Poda para entutorado en malla
En esta modalidad de guiado del pepino se emplea una red vertical, que llegue al menos a 2 metros de altura, y que se sostiene en postes firmemente clavados en el suelo cada 2 ó 3 metros.
La red o malla puede ser plástica o metálica, pero en cualquier caso ha de colocarse de forma que la parte baja quede separada unos 30-40 cm del suelo.
Como ya hemos adelantando, lo primero que se debe hacer es pinzar los brotes que vayan surgiendo del principal, hasta que este pueda alcanzar la red y comience a trepar por ella.
A partir de este momento se puede proceder de dos formas:
- No realizar más podas que las de hojas viejas y frutos deformes, abortados o enfermos.
- Pinzar además cada brote secundario cuando se esté aproximando a los de la planta vecina, para evitar el cruzamiento de una con la otra, o cuando no se quiera que produzca más frutos. Esto depende de la variedad y de lo cerca que se planten los pepinos. En caso de duda ―o variedad poco vigorosa― despuntar por encima de la segunda hoja de cada brote.
Siempre los brotes se pinzarán o podarán por encima de una hoja, es decir, lo último que debe haber en el extremo es una hoja, nunca un fruto.
Poda para entutorado en alambres
Se trata de otro sistema muy empleado, especialmente en los cultivos profesionales, aunque es también muy práctico en un huerto familiar.
Consiste en disponer horizontalmente uno o dos alambres, varillas o palos ―bien resistentes― a unos dos metros de altura sobre las plantas de pepino.
Seguidamente, en el palo horizontal, se ata sobre cada planta una cuerda o alambre más delgado, que debe llegar hasta el pie del pepino. Este será el hilo que sirva de guía para que la planta trepe por él.
Ahora, a medida que la planta crece, se puede realizar la poda de al menos dos formas:
- Pinzar completamente todos lo brotes laterales ―dejando el fruto de la axila― hasta que el principal alcance la parte más alta del alambre, y dejar entonces tres tallos laterales que colgarán hacia abajo a medida que crecen.
- Podar los tallos laterales pero dejando en cada uno un fruto ―además del que surge en la axila de la hoja del tallo principal― y una hoja después de este.
El primer método es más indicado para pepinos con frutos pesados, mientras que el segundo es más conveniente para aquellos que tienen frutos más pequeños y ligeros.
Nuevamente, en ambos casos se podan poco a poco las hojas basales y los frutos que pudieran tener contacto con el suelo, dejando desnudos los primeros 50-60 cm de tallo.
Cómo cultivar pepinos
✔ Aquí tienes más contenidos acerca del cultivo del pepino, como por ejemplo el que trata de concretar la cantidad de frutos que puede llegar a dar cada planta...
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.