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Fundamentos

Cuándo arar la tierra del huerto

Cuál es el mejor momento para hacerlo y consejos importantes para saber cuándo el suelo está listo para ser arado
Publicado: (última modificación 04 Jan 2024) Por Foto del autor Sígueme - ♻ Apoya mi causa

Si empiezo diciéndote que el arado o la labranza de la tierra no es siempre un proceso imprescindible, puedes querer irte a otro lado o seguir leyendo, según sean tus conocimientos, experiencias o incluso creencias. Así están las cosas hoy en día, pero lo cierto es que se puede cultivar sin arar, aunque es comparable a cazar una mosca con un par de palillos chinos (y no hablo de huertos urbanos o de bancales)

Tractor arando terreno

En este otro artículo te explico por qué suele ser necesario labrar el terreno, un proceso "esencial" en la agricultura (no micro) que ayuda a preparar el suelo para la siembra.

Sin embargo, no puedes arar el huerto en cualquier momento porque te arriesgas a dejar el suelo inservible para la agricultura. Para hacerlo tienes que considerar el tipo de suelo, el clima y el cultivo que se va a sembrar.

Mejor momento para arar

Aunque existen diferentes opiniones al respecto, muchos agricultores y expertos en agronomía sugieren que son el otoño y la primavera las mejores estaciones para realizar la labranza.


Otoño

Durante el otoño, el clima es más fresco y la tierra suele mantenerse húmeda con facilidad, pero aún no está encharcada (con suerte).

En estas condiciones, el suelo es más fácil de arar, no sale polvo (no se erosiona por el viento) y el sol, más débil y escaso, no daña tanto la vida y la materia orgánica que queda cerca de la superficie.

Por otro lado, las malas hierbas y los restos del cultivo anterior son enterrados y tienen tiempo de descomponerse antes de la siguiente siembra.

Además, como las temperaturas son más frescas y la luz más escasa, las malas hierbas crecen mucho menos, permaneciendo el suelo libre de ellas mucho más tiempo.

Otra ventaja de arar en otoño es que permite incorporar al suelo estiércoles y otros abonos orgánicos parcialmente descompuestos. Tendrán tiempo de sobra para madurar.

Si eres de los considera la labranza cero, te diré que se pueden tener casi todas sus ventajas sin renunciar al arado. ¿Cómo? Pues tan sencillo como cubrir la tierra con acolchado después de arar, y esto me lleva a hablarte de otra cosa: arar en otoño suele significar que tendrás que arar de nuevo en primavera, cuando vayas a sembrar. Para trasplantes puede no ser necesario.

Primavera

Labrar el terreno de un huerto en primavera es algo muy común y necesario. Después del invierno, el suelo tiende a estar compactado y cubierto de malezas. En ese estado no se puede sembrar y esperar una buena cosecha. Sencillamente no funcionará.

Al ararlo en primavera, antes establecer los cultivos, se le devuelve al terreno su estructura, se eliminan las malas hierbas y se añaden enmiendas y abonos, si no se hizo en otoño. Es la última oportunidad para acondicionar el suelo y hacerlo favorable para el crecimiento de las plantas.

Además de estas dos épocas, si tu clima no es helador en invierno, también puedes arar en esa estación, pero es muy posible que no puedas evitar una nueva labranza en primavera, y para eso habría sido mejor que lo hicieras en otoño.

Consejos importantes

Independientemente de si decides arar en otoño o en primavera, tienes que tener siempre presentes estos que te cuento a continuación:

Evita arar en suelos demasiado húmedos: Antes de arar, asegúrate de que el suelo esté lo suficientemente seco para evitar la compactación. Toma un puñado de tierra y apriétalo. Si no sale agua y se desmenuza fácilmente, pero no sale polvo, es una señal de que está listo para ser arado.

Utiliza el equipo adecuado: Asegúrate de contar con las herramientas adecuadas para arar, como un arado adecuado y un tractor, motocultor o motoazada. Utilizar el equipo correcto para la extensión del huerto ayudará a realizar el trabajo de manera eficiente y evitará daños innecesarios al suelo.

Evita dejar el suelo descubierto: Si puedes extender una buena capa de acolchado orgánico después de arar, estarás protegiendo el suelo del efecto dañino del sol y de la lluvia. Mejor aún si en vez de arar en otoño solo acolchas y dejas la labranza para la primavera.

Autor José A. Amigo

Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.