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Abonos-organicos

Tipos de abonos orgánicos

Qué son y cómo se pueden clasificar en distintos tipos según su estado físico y su origen, ya sea vegetal, animal, mixto o de otro tipo
Publicado: (última modificación 08 Feb 2019) Por Foto del autor Sígueme - ♻ Apoya mi causa
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La agricultura orgánica se basa en el empleo de prácticas y técnicas que permiten obtener alimentos saludables y respetuosos con el medio ambiente. Uno de los pilares de esta forma de producción agrícola, que cada vez está más presente, es el uso de abonos orgánicos para mejorar la fertilidad del suelo y aumentar la producción de los cultivos.

Monton compost

Haciendo un pequeño inciso, hay que recordar que ya se explicó en otra ocasión qué son los abonos orgánicos, en qué se distinguen de los inorgánicos, y se mencionaron algunos ejemplos al respecto. Si no se tiene claro qué es y qué no es un abono orgánico, se recomienda encarecidamente leer primero el artículo enlazado más arriba.

Los abonos orgánicos se obtienen a partir de materiales naturales de origen vegetal o animal que se descomponen de forma natural en el suelo y liberan nutrientes esenciales para las plantas. A continuación, se describen los tipos de abonos orgánicos más comunes, agrupados en función de su estado físico y de su origen.

Por su estado físico

No todos los materiales que se utilizan como abonos tienen la misma consistencia, pero siempre se van a presentar en uno de estos dos estados: sólido o líquido.


Sólidos

Aquí se pueden incluir todos los restos vegetales, animales y excrementos, excepto los fluidos que se pueden separar de estos.

Gran parte de los abonos orgánicos son de este tipo: compost, estiércol, guano, gallinaza, algas marinas, lodos de depuradora, etc.

Líquidos

Se trata de la orina de animales mezclada con el agua resultante de lavar las cuadras y establos, pero también de algunos jugos que se obtienen de la fermentación de restos vegetales, o de su infusión en agua.

En este grupo hay que incluir todos los purines, tanto de origen animal como vegetal.

Los purines animales se emplean mucho en agricultura para abonar grandes extensiones de terreno y se producen en grandes cantidades en las granjas, especialmente en las de vacuno (vacas) y porcino (cerdos). Se trata de excrementos de animales mezclados con su orina y agua de lavado de las instalaciones.

Los purines vegetales ―como el purín de ortiga, de consuelda, etc― se obtienen poniendo restos de plantas en agua para que fermenten y se descompongan, dando lugar a un líquido muy concentrado en nutrientes, pero que además tiene otra serie de propiedades beneficiosas para el suelo.

Otros abonos orgánicos líquidos se forman cuando se escurren los fluidos que se generan en la descomposición de la materia orgánica. Un ejemplo de esto es el líquido o lixiviado que se recoge debajo de los vermicompostadores, donde se hace el humus de lombriz.

Según su origen

Ahora toca agrupar estos abonos según su procedencia u origen, es decir, de dónde proceden.


Animal

Son restos biológicos de la actividad animal.

Incluyen excrementos sólidos y líquidos y partes muertas del cuerpo de estos, o incluso todo el organismo. Esto último no es muy común salvo en determinados casos en los que se abona con harinas, como la de huesos o la de pescado.

Hay que aclarar que no se deben ni se suelen emplear abonos procedentes de restos de animales muertos, porque a pesar de que son abonos igual de válidos, entrañan un riesgo mayor para la salud humana, ya que pueden transmitir enfermedades.

Los estiércoles no tienen exclusivamente un origen animal, ya que los excrementos que los forman suelen estar mezclados con restos vegetales que se emplearon como alimentación o como cama para los animales.

Vegetal

Compost➽ Montón de restos vegetales descomponiéndose para producir compost.

Cualquier parte de una planta se convierte en abono cuando se descompone.

El más popular es el compost, un tipo de abono que se forma al acumular restos vegetales que se van descomponiendo poco a poco. El resultado es una tierra de color negro que es muy rica en materia orgánica, y muy fértil si se ha producido, almacenado y utilizado correctamente.

Cuando los restos vegetales se acumulan de forma natural sobre la superficie del suelo, por ejemplo las hojas en un bosque, forman una capa que se conoce como mantillo, y que también puede considerarse un abono vegetal, aunque no se debe extraer de la naturaleza.

Si esto ocurre en un ambiente inundado ―en tierras pantanosas― se forma la turba, la misma que se puede encontrar en los sacos de sustrato que venden en la mayoría de establecimientos de jardinería.

Realmente la turba no es un abono como tal, sino que es materia orgánica apilada pero cuyos nutrientes no pueden ser asimilados directamente por las plantas. Al principio apenas tiene nutrientes disponibles para las plantas, hasta que se va mineralizando por acción de los microorganismos y van apareciendo formas asimilables.

La industria de transformación de los productos agrícolas también produce residuos vegetales que se pueden emplear como abono.

Mixto

Aquellos abonos orgánicos que están formados por restos vegetales y animales mezclados, de forma que es prácticamente imposible separarlos.

Los más comunes son los estiércoles y otros desechos de las granjas y de otros criaderos de animales, como gallineros, palomares, etc.

Estos abonos suelen estar formados por excrementos de animales, mezclados con restos vegetales que había sobre el suelo, y que pudieron formar parte de la alimentación de estos ―forrajes, cereales, piensos― o de la cama ―paja, aserrín, birutas de madera, etc.

Otros

Algunos abonos no proceden de animales ni de plantas, así que no pueden clasificarse en ninguno de los grupos anteriores.

Entre otros se encuentran las algas marinas, que suelen acumularse en las playas y que en algunos lugares son recogidas para elaborar abono.

Los lodos que se forman en las depuradoras de aguas residuales, y en el fondo de los mares y embalses, están formados por la acumulación de restos de microorganismos muertos. En contra de lo que piensan muchas personas, el lodo que puede verse en la orilla de un lago o embalse, no es solo arcilla y limos arrastradas por el agua, es principalmente materia orgánica proveniente de los microorganismos que vivieron y murieron en ese agua.

Autor José A. Amigo

Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.