Cultivo del membrillo o membrillero
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El membrillo o membrillero es un árbol de origen euroasiático, que se ha cultivado durante siglos, principalmente por sus frutos, muy interesantes por tener múltiples usos culinarios.
Además de lo anterior, hay que añadir que su cultivo es relativamente sencillo y no requiere de grandes extensiones de tierra, por lo que es perfecto para cultivar en huertos y jardines familiares, o incluso en macetones en patios o terrazas amplias.
Se trata de un árbol que si está en un lugar adecuado y no le falta de nada, puede ser muy productivo, por eso es de vital importancia conocer cuáles son sus preferencias y necesidades, como se verá a continuación.
Requerimientos del membrillo
El membrillero es un árbol frutal que requiere de una serie de requisitos para su correcto crecimiento y desarrollo. A continuación se detallan las principales condiciones óptimas de cultivo:
• Exposición: Requiere de una exposición directa al sol para crecer de manera adecuada y producir frutos en abundancia. Lo ideal es que reciba sol durante la mayor parte del día, aunque tolera algo de sombra.
• Suelo: El suelo debe ser fértil, con buen drenaje y ligeramente ácido. Se recomienda plantar en tierras bien drenadas y ricas en materia orgánica. Si el terreno es muy arcilloso, se puede enriquecer con abono orgánico y turba.
• Temperatura: Necesita una temperatura moderada, ya que es susceptible a las heladas, pero también a las temperaturas extremadamente altas. Se recomienda una temperatura media entre los 15 y los 25 ºC. Si el clima es muy frío, se pueden utilizar técnicas de protección para evitar que las heladas dañen el árbol.
• Humedad: Este árbol demanda un riego regular para crecer de manera adecuada. Se recomienda regarlo una vez a la semana en verano y cada dos semanas en invierno, a menos que llueva o el suelo tenga humedad en capas inferiores. Sin embargo, es importante no excederse en el riego, ya que el exceso de agua puede provocar la pudrición de las raíces.
Cómo iniciar el cultivo del membrillo
Se puede hacer de varias formas, entre las que destacan la siembra de semillas o la plantación de jóvenes plantas adquiridas en vivero o en establecimientos de jardinería.
Siembra de semillas
Es la opción más económica, pero requiere más tiempo y cuidado que la plantación de plantel, ya que las semillas pueden tardar hasta un año en germinar.
Se recomienda utilizar semillas frescas y sembrarlas en macetas con tierra fértil y abono orgánico. Como pronto, la germinación se produce al cabo de unas semanas y, una vez que las plántulas alcanzan unos 10 centímetros de altura, se pueden trasplantar al lugar definitivo, aunque si se han sembrado en una maceta lo suficientemente profunda, es mejor esperar a que tengan un año.
Para mejorar el tiempo de germinación se puede recurrir a técnicas como la estratificación y la escarificación de semillas.
Plantación de plántulas
La plantación de jóvenes plantas de membrillo es más rápida y sencilla, pero suele resultar más costosa.
Se pueden adquirir plántulas en viveros especializados o tiendas de jardinería. Lo ideal es plantar más de una para aumentar las posibilidades de polinización y, por lo tanto, de una mayor producción de frutas.
Fechas de siembra o plantación
En cuanto a las fechas de siembra o plantación, es importante tener en cuenta que el membrillo es un árbol frutal que requiere de un período de reposo invernal. Por lo tanto, lo ideal es plantar en otoño o invierno, cuando el árbol se encuentra en estado latente (sin hojas) y las temperaturas son más frescas.
En cambio, la siembra se puede realizar desde el otoño hasta la primavera, pero si se hace en esta última estación hay que estratificar las semillas unas cuantas semanas en frío para simular el paso del invierno y que se activen para germinar.
Cuidados del membrillo
El membrillo es un árbol resistente, pero requiere de una serie de cuidados para crecer de manera adecuada y producir frutas de calidad y en cantidad. A continuación se detallan los principales cuidados que necesita el membrillo.
• Riego: Necesita un riego regular, especialmente durante los primeros años de crecimiento. Es importante no excederse en el riego, ya que el exceso de agua puede provocar la pudrición de las raíces.
• Abono: Demanda una nutrición adecuada para crecer con vigor y producir frutas de calidad. Se recomienda utilizar abonos orgánicos ricos en nitrógeno y potasio durante la primavera y el verano.
• Poda: La poda es importante para formar árbol, mantener su estructura y estimular la producción de frutas. Se recomienda podar el membrillo en invierno, eliminando ramas muertas o dañadas y ramas que crezcan hacia el interior del árbol. Además, es importante controlar el tamaño del árbol para facilitar la recolección de las frutas.
• Protección: El membrillo es susceptible a diversas enfermedades y plagas, por lo que es importante proteger el árbol. Se recomienda utilizar productos específicos para prevenir y tratar enfermedades y plagas, así como controlar regularmente el estado del árbol.
Cosecha del membrillo
Los frutos del membrillo maduran a finales de verano o principios de otoño, dependiendo de la variedad y las condiciones climáticas. Es importante esperar a que los frutos estén completamente maduros antes de cosecharlos, ya que una vez recogidos dejan de hacerlo, a diferencia de otras frutas.
Una forma de saber si el membrillo está listo para la cosecha es mediante el "olor a membrillo". Cuando los frutos estén maduros, despedirán un fuerte aroma a membrillo. Además, la piel de los membrillos debe estar suave al tacto y de color amarillo limón.
La recolección se realiza de forma manual, cortando los frutos con tijeras o cuchillos limpios. Es importante tener cuidado de no dañar las ramas del árbol durante la cosecha.
En resumidas cuentas, el membrillo es un árbol resistente y relativamente sencillo de cultivar, que requiere de una serie de condiciones óptimas de cultivo y cuidados para crecer de manera adecuada y producir frutas de calidad, pero conviene recordar que cada variedad de membrillo puede tener sus propias particularidades, por lo que siempre es recomendable consultar con expertos en la materia para obtener información más detallada y específica sobre la variedad que conviene plantar en un lugar y sus cuidados.
José A. AmigoSoy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.