Ajo elefante

Se trata de un ajo poco cultivado, que a pesar de conocerse desde antiguo, no ha logrado dar el salto definitivo a los mercados y, por tanto, a la producción comercial en grandes superficies.
Su cultivo se reduce a huertos familiares y jardines de todo el mundo, ya que es una planta que llama mucho la atención por su gran tamaño, excelente sabor ―más suave que el del ajo común― y valor estético.

La broma del ajo elefante
Es muy común entre los que cultivan esta hortaliza, hacer creer a las personas que se acercan al huerto que sus ajos son gigantes por lo bien que los cuidan. Todos quedan impresionados!!
Además de ajo elefante, recibe los nombres de ajo chilote, ajo oriental, ajo blandino o ajo de cabeza grande, pero su verdadero nombre es el cientÃfico Allium ampeloprasum var. ampeloprasum.
En contra de lo que pueda parecer, el ajo elefante está más emparentado con el puerro Allium ampeloprasum var. porrum, que con el ajo común Allium sativum.
Origen
Parece ser que esta especie de ajo se originó en territorios de Europa y Asia central, desde Portugal hasta Irán, y no como alguna gente piensa: que surgió en la Isla de Chiloé en Chile.
Si hubiera aparecido primero en América, serÃa complicado explicar que se cultivara en Europa antes de la llegada de los españoles al continente americano. Todo parece indicar que el viaje del ajo elefante fue el contrario, y quizás se mantuvo su cultivo en la Isla de Chiloé al tiempo que se fue abandonando en los lugares de donde realmente parece provenir.
CaracterÃsticas
Se trata de una planta monocotiledónea, de mayor tamaño que el puerro, el ajo común o la cebolla, con hojas anchas y largas, y un bulbo ―la cabeza del ajo― que puede alcanzar 10 cm de diámetro.
La cabeza suele estar formada por entre 4 y 6 dientes o bulbillos de gran tamaño ―como un huevo de gallina e incluso más― y un número variable de propágulos de resistencia.
Estos propágulos son unos pequeños bulbos con cubierta dura que pueden permanecer mucho tiempo sin germinar, y cuando lo hacen dan lugar a una planta de ajo elefante que no producirá bulbos para consumo hasta el segundo año.
La túnica ―piel― que recubre la cabeza es de color blanco y se rompe con facilidad, especialmente al final del cultivo, cuando los dientes del ajo terminan el engrosamiento. A su vez, piel que recubre los dientes es más amarillenta y resistente.
Las plantas de ajo elefante, llegando el momento, producen un tallo floral terminado por una inflorescencia con forma esférica, y flores rudimentarias de color blanco-rosado. Estas flores no suelen dar semillas y si las dan es muy probable que no tenga capacidad germinativa.
El periodo vegetativo de esta planta ―el tiempo durante el cuál se desarrolla― suele durar entre 200 y 240 dÃas.
Requerimientos edafoclimáticos
Muy similares a los del ajo común, si bien parece desarrollarse mejor que este en climas con inviernos poco frÃos ―como los costeros de las zonas templadas― en los que el ajo común no se desarrolla con tanto vigor por la escasa duración del periodo frÃo.
Resiste muy bien las bajas temperaturas ―cercanas a 0℃― en las primeras etapas del cultivo, por lo que esto no es un problema para la siembra temprana en zonas frÃas, siempre que la tierra no se congele.
Por tanto, se pueden resumir los requerimientos en: dÃas cortos y frescos desde la nascencia hasta el inicio de la bulbificación, y dÃas largos, secos y cálidos en la fase final de engorde del bulbo.
En cuanto a las precipitaciones, escasas, el exceso de agua le perjudica, especialmente al final de cultivo.
No es muy exigente en suelos, siempre que estos no sean muy pesados y drenen bien el exceso de agua. Los prefiere de ligeramente ácidos a neutros.
Al final del preste artÃculo tienes un enlace hacia una guÃa de cultivo del ajo que puedes aplicar perfectamente al elefante.
Cultivo
De nuevo se pueden aplicar los conocimientos y prácticas requeridos para el cultivo del ajo común.
Época de siembra
Se ha de sembrar lo más pronto posible, a fin que que brote rápidamente y disponga de una larga temporada de desarrollo vegetativo, que suele terminar cuando las temperaturas y el número de horas de luz suben por encima de un umbral.
Se debe sembrar con preferencia a principios de otoño, a menos que el clima lo impida por lluvias intensas, nieve, etc.

Distancia entre plantas
Hay sembrarlos a mayor distancia que en el caso del ajo común, pues como ya se ha dicho, las plantas y los bulbos alcanzan un tamaño muy superior.
Un buen marco de plantación para este ajo es de 50x15, es decir, 50 cm entre lÃneas y 15 entre plantas en una misma lÃnea.
Cuidados
Los dos cuidados principales han de ser el control de las hierbas competidoras y el manejo adecuado del riego, en caso de que el clima lo requiera.
Control de adventicias
En este sentido son muy beneficiosas las escardas, ya que además aflojan la tierra y permiten una mejor aireación de las raÃces.
Riego
En climas húmedos los riegos no suelen ser necesarios durante el otoño, invierno y la primavera, e incluso durante parte del verano. Hay que regar solo cuando se observe que la tierra se está secando demasiado y evitar hacerlo antes de la recolección.
Plagas y enfermedades
Al igual que el ajo y el puerro, no suele presentar muchos problemas sanitarios siempre que los bulbos de siembra estén sanos y el manejo del cultivo sea adecuado, especialmente en lo que se refiere al agua.
En climas lluviosos conviene plantarlos en lo alto de caballones para evitar los encharcamientos que se pueden producir a nivel de suelo, especialmente si este no drena bien el agua.
No existe mucha información técnica respecto de las plagas y enfermedades especÃficas del ajo elefante, pero se entiende que puede padecer las mismas que el ajo común o el puerro.
En nuestra experiencia con este cultivo a pequeña escala no observamos afección de plagas ni enfermedades, en un clima fresco y húmedo, como es el la costa de Galicia.
Al igual que con el ajo común, quizás sea buena idea prestar atención a la aparición de la roya a finales de primavera ―en nuestro caso no se vio afectado, mientras que el común sÃ.

Cosecha
Es importante realizar la recolección en momento adecuado, puesto que de lo contrario la conservación de los ajos se puede ver perjudicada.
Cuando se observe que la mitad de las hojas están secas se puede proceder a arrancarlos, dejándolos sobre el suelo ―si no llueve― unos dÃas para que terminen de secarse al sol. Solo se deben almacenar cuando las hojas estén completamente secas.
Como ya se ha mencionado, cada planta dará entre 4 y 6 dientes por cabeza, pero solo si procede a su vez de un diente. ¿Qué? Si, a diferencia del ajo común, el elefante se puede sembrar a partir de dientes y de propágulos o hijuelos. Si se siembran estos propágulos, el resultado serán bulbos con un solo diente, que si luego ese diente se siembra al año siguiente, ya podrá producir entre 4 y 6.

Soy Licenciado en Ciencias Ambientales y Máster en Gestión de la Calidad y el Medio Ambiente, autodidacta y apasionado del desarrollo web desde hace casi dos décadas, amante de la naturaleza y de la vida saludable, y evidentemente, hortofruticultor ecológico de piés a cabeza. Me gustan las cosas bien hechas!!