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Lechuga

Videotutorial sobre cultivo de lechuga

Aquí encontrarás un videotutorial completo sobre el cultivo de la lechuga, grabado por un horticultor muy experimentado y en HD, con el que aprenderás todo lo necesario para cultivar tus propias lechugas anticipándote a los problemas que puedan surgir
Publicado: (última modificación 27 Nov 2018) Por Foto del autor Sígueme - ♻ Apoya mi causa

Si aún no has visto el vídeo que te proponemos más abajo, te recomendamos que lo hagas porque en él aprenderás todo lo necesario para cultivar lechugas con éxito.

Video

Pertenece al canal miquera73, comandado por Pepe Ballarín, un horticultor muy experimentado y un excelente comunicador. Te gustará su estilo.

(El vídeo lo tienes más abajo)


Comentario del vídeo

En este apartado explicaremos más detalladamente —o desde nuestro punto de vista— algunas de las cosas que nos cuenta el videotutorial, pero también daremos alternativas a la forma que tiene Pepe de cultivar la lechuga, que por cierto, encontramos muy acertada.


Semilleros de lechuga

Nosotros recomendamos realizar semilleros de este cultivo cuando ya se tiene alguna experiencia en el mismo. Si es la primera vez que la cultivamos, es mucho mejor comprar las plantas en un vivero o tienda del campo. Son muy baratas y nos facilitarán mucho las cosas.

Decimos esto porque los semilleros de lechuga requieren de mucha atención, muy especialmente si se realizan durante la primavera y el verano, puesto que necesitan de una humedad constante y protección frente a caracoles y babosas.

Podemos decir —por experiencia propia— que es muy frustrante ver como en una sola noche desaparecen toda las plantas devoradas por esos animales.

Para evitarlo, poner los semilleros en una zona donde no puedan llegar y siempre lejos de vegetación alta, muros, rocas, plásticos y otros objetos que se encuentren sobre el suelo y que utilizan como refugio diurno.


Plantación

Recomendamos cada uno de los tres tipos descritos en el vídeo según la época de cultivo o la climatología de cada lugar.


Bajo plástico negro

Muy recomendable para cultivos de verano, especialmente si no podemos regar tan a menudo como quisiéramos o si el suelo pierde rápidamente la humedad.

Es también una buena opción cuando no podemos estar pendientes de escardas para retirar las hierbas adventicias.


En eras

Es la forma más sencilla puesto que plantamos directamente en el suelo plano, pero debemos tener en cuenta que este sistema no es adecuado para suelos con pendiente, puesto que el agua de riego se escapará pendiente abajo si no hacemos surcos o alcorques que la retengan.

Muy cómo para realizar escardas.

Con este tipo de plantación se puede recurrir al acolchado como una excelente forma de ahorrar agua y mantener las hierbas competidoras a raya.


En caballones

Este tipo de plantación permite elevar la zona de crecimiento de las raíces y separarla de la zona de riego. Esto es muy práctico cuando estamos obligados a regar por inundación de los surcos o cuando el clima es muy lluvioso y el terreno tiende a encharcarse.

Con altas temperaturas la tierra de lo alto del caballón suele secarse muy rápidamente, por lo que no es recomendable para suelos muy sueltos, que a penas retienen agua. Sin embargo, en aquellos más arcillosos es una excelente opción.


Cultivo escalonado

A menos que pretendamos venderlas o donarlas todas juntas, lo ideal con la lechuga es plantarla de forma escalonada, de manera que siempre tengamos alguna a punto para consumir, pero tampoco demasiadas, puesto que tienden a subirse a flor y echarse a perder.

Haremos una estimación según nuestro consumo. Si vemos que necesitamos 3 lechugas a la semana, plantaremos lotes de unas 10 lechugas cada 15 días (siempre debemos plantar alguna más por si hay bajas)

En primavera y otoño —cuando las temperaturas son frescas y los días más cortos— podemos plantar lotes más grandes y más separados en el tiempo, puesto que las lechugas crecerán más despacio y también tendrán menos tendencia a subir a flor, es decir, permanecerán más tiempo en un estado bueno para el consumo.


Riego

Fundamental gestionarlo bien para que las lechugas no tengan ni un exceso de humedad ni una escasez.

Al tratarse de plantas que tienen una gran superficie foliar (hojas muy grandes) pierden mucha agua cuando el clima es seco y soleado. Por ello, es importante que siempre tengan agua disponible en el suelo.

El momento crítico —en cuanto al riego— se da tras el trasplante, mientras las plantas no arraigan y profundizan sus raíces en el terreno. Por eso en el vídeo las tapan con una malla de sombreo, para protegerlas de una evaporación excesiva.

Si sufren periodos de sequía seguidos de riegos copiosos, tenderán a subirse a flor de forma prematura, así que lo ideal es mantener siempre una humedad lo más constante posible y para ello lo mejor es el riego por goteo.


Principal plaga

Como se menciona en el vídeo, los caracoles y las babosas son la pesadilla de las lechugas. Si estos animales viven cerca del cultivo, seguro que lo atacarán y, si no lo impedimos, puede que no nos dejen ni una hoja sin agujeros.

Para prevenirlo hay que evitar ofrecerles lugares donde esconderse, como por ejemplo hierba alta, cultivos muy densos, cajas apiladas, piedras, muros, etc. Si logramos mantener una zona despejada alrededor del cultivo, será un muy buen comienzo.

Además, si el tiempo es seco, podemos esparcir ceniza de madera alrededor de las lechugas para mantenerlos a raya e impedir que pasen, ya que la ceniza no les gusta nada.




➟ Tienes más información en este artículo sobre el cultivo de la lechuga.

Autor José A. Amigo

Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.