Caléndula en el huerto

Descripción

La caléndula, de nombre científico Calendula officinalis, y conocida también como maravilla o botón de oro, es una planta de la familia de las asteráceas ―antes llamadas compuestas―, al igual que el diente de león, la margarita o la lechuga, entre otras.

Aunque su origen exacto no está muy claro, parece que procede de algún lugar de las costas mediterráneas, seguramente de lo que hoy es territorio egipcio.

Se trata de una planta de consistencia herbácea que raramente vive más de dos anos, normalmente solo uno.

Suele alcanzar una altura de unos 40 cm, emitiendo varios tallos terminados por una flor ―capítulo floral― grande, de unos 5 cm de diámetro, de color amarillento a anaranjado.

Usos de la caléndula

Esta popular planta se viene empleando desde tiempos antiguos para multitud de usos, pero veamos algunos de los más importantes.

Medicinal

Se atribuyen propiedades curativas de la piel. Heridas, infecciones y otras alteraciones cutáneas solían ser tratadas vía tópica con esta planta en forma de ungüentos, pomadas, etc.

Ornamental

Este uso es el más obvio. Sus grandes flores de color amarillo anaranjado o incluso naranja, destacan sobre el fondo verde o marrón de cualquier huerto o jardín.

Florece a lo largo de varios meses, especialmente a partir de mediados de primavera, y si se plantan suficientes y se cuidan bien, el espectáculo de color es grandioso.

Plantar caléndulas en el huerto le da mucho atractivo a este, convirtiéndolo en un espectáculo para la vista.

Colorante

De las flores de la caléndula se puede extraer un colorante alimentario que llegó a emplearse como sustituto del azafrán. También se ha usado como tinte textil.

Repelente

Esta es quizás la segunda razón que más peso tiene a la hora de decidir cultivarlas en el huerto o jardín. Su desagradable olor mantiene alejados algunos insectos plaga, especialmente cuando se pulverizan las hortalizas con extractos de caléndula.

Beata Jankowska, de la Universidad de Agricultura de Cracovia, en un experimento en el que roció plantas de col blanca con extracto de caléndula, pudo determinar que la presencia de pulgones de la col fue muy inferior en las plantas tratadas que en las que no se trataron, y lo mismo pasó con algunos escarabajos, mariposas y polillas de la col.

En otro estudio realizado por Hassan Vatandoost, de la Universidad de Ciencias Médicas de Teherán, se probó que el aceite esencial de caléndula ofrece cierta protección temporal contra mosquitos transmisores de la malaria y la leishmaniasis, por lo que quizás no sea muy descabellado pensar que esto mismo podría ocurrir con otros mosquitos más comunes, como esos minúsculos que alteran la paz del horticultor una vez cae la tarde en el huerto en los días cálidos.

Cultivo

En realidad no tiene mucho de particular, siendo muy similar al de otras plantas comunes, pero veamos qué condiciones prefiere.

⇲ Relacionado
Cómo sembrar la caléndula✔ En qué época, en semillero o directamente en el terreno, a qué profundidad...

Clima

La caléndula no es muy exigente en cuanto a las condiciones ambientales, desarrollándose bien en climas diversos, si bien los templados son sus preferidos.

La exposición solar ha de ser máxima, evitando en la medida de lo posible las sombras, especialmente en primavera, cuando el sol recorre el cielo en una posición más baja, y cuando aprovechar cada hora de luz es más crucial que nunca.

En cambio, en verano puede soportar algo de sombra, especialmente en las horas centrales del día, cuando el sol es más intenso y se encuentra más elevado en el cielo.

Suelo

Se adapta bien a diferentes suelos pero le son más favorables los profundos, fértiles, ricos en materia orgánica, y especialmente, los que no se encharcan.

Esto último es muy importante, por lo que en depresiones del terreno o en suelos que suelen tener tendencia al encharcamiento, hay que cultivar las caléndulas en un caballón o cama elevada, apilando la tierra para así favorecer el drenaje.

⇲ Relacionado
Cuidados de la caléndula✔ Para desarrollarse sanas y vigorosas, producir muchas flores de gran tamaño y durante mucho tiempo...

Cómo iniciar el cultivo

Lo que se ve en la imagen adjunta es un capítulo floral de caléndula, es decir, lo que queda cuando una flor se seca.

Tomando este capítulo en la mano y aprtándolo entre los dedos, se deshará, soltando las semillas de la planta, una especie de medias lunas rugosas.

Pues bien, para comenzar a cultivar caléndulas solo hay que identificar una planta con flores maduras y recoger algunas semillas. Si no se encuentra ninguna, se puede comprar un sobre en cualquier comercio de jardinería o a través de internet, y una vez que se tengan las primeras plantas, propagarlas como acabamos de explicar.