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Cultivos

Cómo cultivar moras en el huerto casero

Elección de una variedad adecuada para el lugar, preparación del suelo o sustrato, plantación y tutorado, riego, abonado, poda, control de plagas y enfermedades, recolección
Publicado: (última modificación 16 Mar 2023) Por Foto del autor Sígueme - ♻ Apoya mi causa

Las moras son frutos sabrosos y muy saludables, con menos azúcar que la mayoría de las frutas comunes, como la manzana, la pera, la naranja, el plátano, etc, y cultivarlas en un huerto casero o familiar puede ser una experiencia muy gratificante. Aunque pueden presentarse algunos desafíos, con los cuidados adecuados, es posible disfrutar de una cosecha abundante cada año.

Moras rojas negras

En este punto es necesario aclarar que en este artículo se hablará de las moras de zarzamora (Rubus fruticosus), también conocidas como moras negras o moras comunes. Estas son las moras más cultivadas en huertos caseros y jardines debido a su facilidad de cultivo y adaptación a casi cualquier clima. Las moras de morera (Morus spp.), por otro lado, son de una familia diferente y tienen un sabor y textura distintivos. Si desea cultivar moras de morera, los requisitos de cultivo y cuidados son diferentes, como puede verse en el artículo enlazado.

Elegir la variedad más adecuada

Racimo moras

Existen muchas variedades de moras disponibles en el mercado, por lo que es importante elegir la que mejor se adapte a las condiciones del lugar. Algunas variedades de moras son más resistentes al frío, mientras que otras son más resistentes al calor y la sequía, o a las plagas y enfermedades.

Una de las variedades más populares es la mora sin espinas, perteneciente al cultivar Rubus fruticosus var. laciniatus, que es fácil de cosechar y es menos espinosa que otras variedades. La mora Logan y la mora Boysen son híbridos que tampoco tienen espinas. Otras variedades, como la mora Thornless, crecen bien en regiones con inviernos suaves.

Teniendo en cuenta todas estas posibilidades, la mejor variedad para plantar en el huerto o jardín será la que más guste, de entre todas las que puedan crecer bien en el lugar.

Preparar del suelo o sustrato

Antes de plantar las moras, es importante preparar el suelo adecuadamente. Las moras prefieren suelos ricos en materia orgánica y bien drenados, por lo que puede ser necesario agregar compost o abono orgánico al suelo para mejorar su calidad.

También es básico asegurarse de que el suelo esté bien drenado. Estas plantas no se desarrollan nada bien en suelos que se quedan demasiado húmedos o encharcados. Si el suelo del jardín retiene mucha agua, hay que considerar plantar las moras en una loma elevada para mejorar el drenaje.

Plantación

El mejor momento para plantar moras es en la primavera, una vez que haya pasado el riesgo de heladas.

Las moras deben plantarse a una profundidad de al menos 5 cm y a una distancia de alrededor de 1,5 metros entre cada planta. Es importante que el lugar donde se planten reciba al menos 6 horas de sol directo al día.

En el momento de la plantación, o incluso un poco antes, es el mejor momento para instalar los tutores que servirán para sostener las plantas. Los tallos de las zarzamoras inicialmente crecen hacia arriba, poco a poco se van venciendo hasta casi tocar el suelo, por lo que necesitan un enrejado o un soporte para sustentarse. Un enrejado simple hecho con postes y una malla o red es lo más recomendable, ya que es fácil de instalar y a la hora de sostener los tallos, solo hay que pasarlos por los agujeros de la malla, sin necesidad de atar uno a uno.

Riego y fertilización

Aunque en su vida silvestre son muy resistentes a la sequía, las moras necesitan agua regularmente para crecer y producir frutos de calidad y en abundancia. Durante la temporada de crecimiento, es importante regarlas una vez por semana, excepto cuando llueva o el suelo se mantenga húmedo por sí solo. Como se dijo más arriba, hay que evitar regar en exceso, ya que las moras no crecen bien en suelos que se mantienen muy húmedos.

Las zarzamoras también necesitan nutrientes para crecer y producir frutos. Es importante fertilizarlas regularmente con un fertilizante orgánico rico en nitrógeno y potasio. Es recomendable abonarlas al menos en dos momentos: en primavera, antes de que comience la temporada de crecimiento, y nuevamente en el otoño, después de la cosecha.

Poda

La poda es una parte importante del cuidado de estas plantas, ya que ayuda a controlar su crecimiento y a mejorar la producción de frutos. Se debe realizar durante el invierno, cuando las moras están inactivas. Hay que eliminar las ramas dañadas, enfermas o muertas y cortar las ramas viejas que ya han producido frutos.

También hay que podar las ramas o retoños laterales para evitar que se extiendan demasiado horizontalmente y controlar su crecimiento. Conviene dejar solo 5 o 6 ramas laterales por cada planta, cortando las demás para fomentar el crecimiento de nuevas ramas y frutos.

Control de plagas y enfermedades

Las moras son susceptibles a algunas plagas y enfermedades comunes, como el hongo Botrytis cinerea y los ácaros. Es importante controlar estos problemas lo antes posible para evitar que se propaguen y afecten a la cosecha.

Una buena práctica es rociar las plantas con aceite de neem orgánico, un insecticida y fungicida natural que ayuda a prevenir y controlar estas plagas y enfermedades. También conviene mantener las plantas limpias y libres de restos de hojas y ramas muertas para evitar la propagación de enfermedades.

Por último, la buena aireación del lugar también ayuda a prevenir enfermedades, especialmente las fúngicas. La poda del exceso de ramas laterales es nuy beneficiosa para esto también.

Cosecha

Las moras están listas para cosechar cuando se tornan de color oscuro y son suaves al tacto. Pueden recolectarse a mano o usando una herramienta especial para evitar dañar las ramas y las frutas. Las moras maduras, cuando están listas para ser cosechadas, se desprenden fácilmente de las ramas.

Es importante cosechar las moras con regularidad para evitar que se pudran en la planta. Estos frutos pueden ser almacenadas en el refrigerador durante unos días o congeladas para su uso posterior, especialmente para batidos o preparaciones en las que se va a destruir la mora.

Autor José A. Amigo

Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.