Cuidados del limonero 4 estaciones
Como ya sabrás, los limoneros 4 estaciones son aquellos que poseen flores y frutos durante todo el año.
Por cierto, si todavÃa no tienes uno pero te gustarÃa, aquà tienes un enlace dónde puedes pedirlo.
Si se observa uno de estos limoneros adultos en cualquier mes del año, en él se encontrarán:
- botones florales sin abrir,
- flores abiertas,
- frutos recién formados,
- frutos algo desarrollados,
- frutos de buen tamaño pero aún verdes,
- frutos maduros
- y otros demasiado maduros o resecos, si no se han recogido a tiempo.

Esta es la magia del limonero 4 estaciones, una auténtica joya para tener en el jardÃn de cualquier casa, allà donde el clima lo permita, claro.
Y esto último es la clave ―el clima―, puesto que las flores y frutos recién formados son más sensibles a determinadas condiciones ambientales que veremos a continuación.
De nada sirven unos cuidados exquisitos si el clima es demoledor, a menos que se pueda proteger durante la época más desfavorable, pero ese es otro tema que también veremos.
El frÃo
Ya lo estábamos adelantando. Si ya los limoneros son los cÃtricos más sensibles al frÃo, el 4 estaciones lo es más si cabe.
No significa que los brotes, hojas o ramas vayan a sufrir más que las de cualquier otro limonero. Es el hecho de que esté en producción durante todo el año ―incluida la época frÃa―, lo que marca la diferencia.
Las heladas estropearan todas las flores que se encuentren en el limonero, pero especialmente las del exterior de la copa ―dónde se encuentran la mayorÃa de ellas―, que son las que están más desprotegidas.
Los frutos que se habÃan formado dÃas o incluso semanas antes, también pueden perecer si las temperaturas bajan demasiado.
¿Cómo combatirlo?
Pues sin duda lo más efectivo es la planificación. Plantar el limonero 4 estaciones en climas de inviernos suaves, en los que las heladas son inexistentes o muy poco frecuentes y de baja intensidad.
Las zonas costeras de los climas templados, asà como las tropicales y subtropicales, son idóneas para esta variedad de limonero.
Pero, aunque no es lo ideal, en climas frÃos también se puede tener un limonero cuatro estaciones, aunque tomando las siguientes precauciones:
✔ Plantar el limonero en la ubicación más soleada posible.
✔ Además, hacerlo al pie de un muro, fachada, seto o cualquier estructura alta que ofrezca abrigo pero no bloquee en ningún momento el sol. Es especialmente beneficioso plantarlo al pie de la pared de un edificio.
✔ Si lo anterior no es posible y se dispone de un invernadero, plantar el limonero en una maceta y antes del invierno llevarlo al invernadero.
✔ Por último, si nada de esto se puede hacer, habrá que adquirir una buena manta o malla antiheladas y cubrir con ella el limonero, dejando un pequeño espacio cerca del suelo.
✔ Complementario de todo lo dicho es mantener el área debajo de la copa libre de vegetación y cubierta con un material oscuro como compost, corteza de pino, etc. Esto aislará las raÃces del frÃo y además se calentará más con los rayos del sol, aportando calor al limonero y a sus raÃces.
El viento
Después del frÃo ―y sumado a aquel―, el viento fuerte o constante es otro gran enemigo del limonero 4 estaciones, pero también de cualquier limonero.
Las flores y los frutos más pequeños se caen al suelo debido a las sacudidas y al azote de unas ramas contra otras, pero esto no es lo peor.
Cuando los vientos son fuertes y persistentes, el limonero sufre de una gran defoliación o pérdida de hojas, a veces incluso puede quedar casi completamente desnudo.
Esto es lo peor que puede pasar, puesto que la estructura del árbol queda desprotegida, pudiendo sufrir daños por frÃo en las ramas más jóvenes y llegado el buen tiempo, quemaduras solares a lo largo de toda la corteza.
El limonero que ha pedido casi todas sus hojas en invierno no comenzará a rebrotar hasta la primavera, y necesitará bastante tiempo para reponer todo el follaje. El abonado y el riego juegan entonces un papel fundamental.
Abonado
Este tipo de limonero se podrÃa abonar como cualquier otro aunque esto no serÃa lo más adecuado por una sencilla razón: estar en producción durante todo el año supone un consumo constante de nutrientes.
Dicho esto, bajo mi experiencia y opinión personal, recomiendo abonar cualquier limonero como si fuera uno 4 estaciones, de hecho en este artÃculo que te dejo aquà debajo verás que tan frecuente aconsejo el abonado.

Además del nitrógeno (N), el potasio (K) y los demás nutrientes que cualquier planta necesita, es especialmente importante prestar atención al fósforo (P). Si este elemento escasea en el suelo sustrato, el limonero tendrá peor aspecto, y si produce limones, estos tendrán una gruesa piel y poca pulpa y zumo, algo que suele ocurrir con frecuencia en los limones cultivados en casa. Esto también puede ocurrir por un exceso de nitrógeno, aunque en ese caso el limonero emitirá muchos chupones y brotes por todas partes y producirá pocos frutos.
Poda
Parece ser de consenso general el hecho de que el limonero 4 estaciones no se poda. Esto tiene cierto sentido, puesto que al estar siempre el árbol en producción, cualquier poda puede interferir con esta y perjudicar el equilibrio del limonero.
Dicho esto, sà se puede podar, y no solo eso, sino que ―bajo mi experiencia― este tipo de limoneros responden muy bien a las podas, incluso drásticas si fueran necesarias.

Apoyaré esta afirmación con una experiencia real para despejar cualquier duda al respecto, lo cual no quiere decir que esto sea un dogma, ni mucho menos.
Experiencia de poda drástica en limonero 4 estaciones
En el jardÃn de mi casa habÃa un limonero 4 estaciones que habÃa sido plantado por los anteriores propietarios, por lo que al menos tendrÃa unos 10 años de edad.
Una mañana después de un vendaval nocturno, me encuentro el limonero acostado en el suelo. El viento lo habÃa tumbado, y supuse que le habÃa roto una o varias raÃces importantes.
Ante semenjante situación decidà jugarme todo a una carta y aprovechar para cambiar el limonero de lugar. Si fracasaba ya estaba todo perdido, y si resultaba ser un éxito, ganarÃa un limonero 4 estaciones adulto en una ubicación mejor para él y para mi.
Pues bien, al dÃa siguiente lo podé tan drásticamente que parecÃa más bien un desmoche en toda regla. Decir que para sacarlo a mano del lugar no podrÃa manejarlo si le dejaba todas las ramas, y además esto no le beneficiarÃa en absoluto si se producÃa una importante pérdida de raÃces.
El limonero ahora era una sombra de lo que fue: unas raÃces gruesas cortadas, algunas delgadas, un tronco de unos 15 cm de diámetro y tres ramas de unos 7-10 cm de diámetro y 50 cm de largo. En cada una de estas dejé una o dos ramas jóvenes (chupones) para que el árbol no quedara totalmente desnudo.
Lo trasplanté a su ubicación definitiva y esperé a la llegada de la primavera. Entonces lo aboné generosamente con purÃn de ortigas diluido en el agua de riego cada 2 ó 3 semanas y pronto aparecieron los primeros y tÃmidos brotes.
Decir que le costó bastante ―más de un año― reponer la copa a la mitad del tamaño original, pero la sorpresa fue máxima cuando vi que pocas semanas después de esos primeros brotes comenzaron a aparecer flores. Pensaba que después de tan salvaje poda estarÃa varios años sin producir limones pero me equivocaba.
Para terminar, debo decir que no solo el limonero pudo sobrevivir contra todo pronóstico, sino que mejoró su vigor y su aspecto general. Supongo que le vino bien una renovación, puesto que por su aspecto inicial supongo que nunca lo habÃan podado, y quizás eso lo mantenÃa debilitado.
En conclusión, para mi queda probado que el dogma de que el limonero 4 estaciones no se puede podar es falso.

Riego
El riego es especialmente importante si el limonero está plantado en una maceta ―por grande que sea―, si el suelo es muy arenoso o somero y durante periodos de sequÃa acompañados de altas temperaturas. También tras haber realizado trasplantes o podas.
En el caso de suelos someros, arenosos o limoneros en maceta, los riegos han de ser frecuentes y de poca intensidad, tratando de que el suelo o sustrato permanezca siempre húmedo pero sin encharcamientos.
En suelos profundos, húmedos o de textura más arcillosa, los riegos serán más espaciados ―esperando a que se seque la superficie― y aportando mayor volumen de agua, con el objetivo de "llenar" la reserva del suelo.
Hay que tener mucho cuidado en suelos con tendencia a encharcarse ―arcillosos o con capa freática superficial―, ya que los limoneros ―incluido el 4 estaciones― no toleran nada bien el exceso de agua en el suelo mantenido durante algún tiempo.
En caso de que exista riesgo de encharcamiento, habrá que plantar el limonero en una meseta o elevación del terreno, ya sea natural o realizada apilando tierra.