Herbicida casero con salfuman o ácido clorhídrico

El salfumant, salfumán o agua fuerte, es en realidad un disolución al 15-25% de ácido clorhídrico en agua, o mejor dicho del gas cloruro de hidrógeno.

Se trata de un producto de venta libre en supermercados y droguerías, muy empleado en la limpieza como desincrustante, pero también muy ácido y muy peligroso. Puede producir quemaduras graves en la piel, mucosas y ojos, pero también al ser inhalados sus vapores o la niebla que puede desprender mientras se usa, o peor aún, al mezclarlo con otros productos, algo totalmente desaconsejado.

Dicho esto, su utilización al aire libre es mucho menos peligrosa, siempre que se haga por adultos, con precaución y empleando las medidas de seguridad oportunas para protegerse de salpicaduras.

ⓘ La información expuesta en este artículo no debe interpretarse como una recomendación o incitación al uso de este producto, sino como la difusión desinteresada de las conclusiones que sacamos de experimentos realizados por nosotros a título personal.

Pero veamos por qué se dice que es un herbicida casero, al igual que la lejía, y qué efectos puede causar en la vegetación o en el suelo.

Efecto herbicida

El salfumán puede actuar como herbicida de al menos dos maneras: destruyendo los tejidos vegetales con los que entra en contacto, o bien alterando el pH del suelo para que las plantas no puedan desarrollarse en él.

Por contacto

Al igual que ocurre con la piel humana, si se vierte salfumán sobre las hojas o ramas de una planta, estas sufrirán graves quemaduras, muriendo las células de los tejidos afectados, pero en principio solo ellas, no aquellas a las que el ácido no llegue.

Por ello, para acabar con una planta utilizando ácido clorhídrico, hay que mojarla completamente y a conciencia, para que el líquido llegue a todas las hojas y tallos.

Pero aún haciendo esto, si se trata de una planta de potente raíz con capacidad para rebrotar, es muy posible que después de un tiempo crezca de nuevo. Si el suelo es productivo, no se podrá hacer mucho más que rociarla cada vez que rebrote hasta que muera.

Por acidificación del suelo

En aquellos lugares en los que el suelo no es productivo, como por ejemplo en un patio, acera, camino, etc, y siempre que sea en una pequeña superficie que no suponga un riesgo para el medio ambiente, se puede aplicar el salfumán tanto sobre la vegetación que se quiere eliminar, como directamente en la tierra.

Esto, además de quemar la parte aérea de las plantas, también destruirá sus raíces. Además, como se trata de un producto tan ácido, el pH de la tierra bajará tanto que por algún tiempo ninguna planta podrá crecer en ese suelo. Tampoco podrán desarrollarse las semillas de malas hierbas que logren germinar.

Dependiendo de si el suelo es ácido, neutro o alcalino, habrá que aplicar menor o mayor cantidad de salfumán para lograr ese efecto letal. Dicho de otra manera, si el suelo es alcalino, dicha alcalinidad neutralizará gran parte del ácido aplicado, y habrá que añadir más para llegar a pH neutro y luego para bajar hasta valores muy ácidos.

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Como efecto secundario beneficioso, aplicar una dosis adecuada de agua fuerte en un suelo de pH elevado, podrá resultar en una mejora de la fertilidad de ese suelo y en una menor concentración de metales fitotóxicos como el aluminio.

Aplicación

Como se ha mencionado más arriba, se puede hacer mojando solo la parte aérea de las plantas a eliminar, cuando el suelo es de valor o hay riesgo de afectar negativamente al medio ambiente, o bien mojar planta y suelo, cuando la tierra es improductiva y no hay riesgo medioambiental.

Dosis

No hay una dosis concreta. Cuanto más concentrado se aplique, más rápidos serán sus efectos herbicidas.

Esto quiere decir que se puede aplicar directamente con la concentración comercial, pero es eficaz incluso diluido en agua al 50% (1 parte de salfuman + 1 parte de agua)

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Precauciones especiales

Como ya se ha dicho, se trata de un producto muy corrosivo y muy peligroso para la salud, que no debe pulverizarse como se haría con cualquier otro, salvo que se utilice un equipo de protección adecuado.

Además, si se emplean pulverizadores corrientes, hay que aclararlos varias veces con agua inmediatamente después de su uso, ya que de lo contrario pueden corroerse algunas partes metálicas que poseen, y entonces dejarán de funcionar.

No se debe mojar con salfumant materiales delicados como metales, pinturas, y especialmente aquellos que contengan cementos de caliza, como el hormigón. En contacto con el cemento se produce gran efervescencia y la desintegración del mortero, de ahí que uno de sus principales usos sea como desincrustante de manchas de cemento y productos similares.

Aunque se trate de un compuesto químico muy común en la naturaleza, su gran acidez puede alterar el equilibrio del suelo y de los ecosistemas acuáticos, además de contaminar acuíferos. Por todo ello, solo se debe aplicar en zonas muy localizadas y en lugares privados sin riesgo para el medio ambiente.