Chamaedorea elegans: cultivo y cuidados

Las plantas de interior aportan un toque natural y acogedor a los hogares, y entre las muchas opciones disponibles destaca la Chamaedorea elegans, también conocida como palma de salón o palma parlante.

Su elegante follaje y su adaptabilidad la convierten en una elección ideal para aquellos que desean una planta de bajo mantenimiento y atractiva.

En esta guía detallada, se hablará de todos los aspectos del cultivo de esta planta, desde la elección del sustrato hasta la iluminación adecuada y los cuidados específicos.

Elección del sustrato

Chamaedorea elegans prospera en sustratos bien drenados y ricos en materia orgánica. Una mezcla de tierra para macetas, a poder ser sin turba, de buena calidad, con perlita o corteza de pino, puede proporcionar la textura y la aireación necesarias.

Es vital asegurarse de que el contenedor tenga agujeros de drenaje para evitar la acumulación de agua y, por tanto el encharcamiento.

Iluminación adecuada

Estas palmas prefieren la luz indirecta pero abundante. Hay que colocarla en un lugar donde reciba luz filtrada o sombra parcial, pero tampoco en una zona demasiado oscura. Evitar la luz solar directa, ya que puede dañar las hojas.

Temperatura y humedad

Chamaedorea elegans prefiere temperaturas moderadas entre 18-24 °C durante el día y no menos de 15 °C durante la noche. Mantener la humedad ambiental moderada y evitar las corrientes de aire.

Además, a esta planta le gusta que le echen agua sobre las hojas con un pulverizador, al menos un par de veces por semana. Esto ayuda a simular un ambiente más húmedo, como la selva, y además evita que el polvo se quede cubriendo las hojas.

Riego

Hay que regar esta planta cuando la capa superior del sustrato esté ligeramente seca al tacto. Además, es importante comprobar que el agua drene bien y no se produzca el temido estancamiento. Es imprescindible retirar el agua del plato después de cada riego.

Fertilización

Abonar con un fertilizante balanceado diluido durante la temporada de crecimiento (primavera y verano) aproximadamente cada 4 ó 6 semanas. Reducir la frecuencia en otoño e invierno.

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Poda

Recortar las hojas marchitas o amarillentas para mantener la planta estéticamente agradable. Evitar podar las hojas verdes saludables, ya que no aporta ningún beneficio a la planta e incluso puede perjudicarla.

Propagación o multiplicación

La Chamaedorea elegans se propaga mejor por semillas, que se pueden germinar en un sustrato ligero y húmedo.

Sin embargo, en condiciones de interior es complicado que esta planta produzca semillas, porque además es dioica, es decir, que hay plantas femeninas y masculinas, que tienen que estar cerca para que se produzca la polinización cruzada.

También es posible multiplicarla por división de la mata o incluso por esquejes, pero hay que tener cierta práctica con esos métodos.

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Problemas comunes y soluciones

Si se aplican todo los consejos explicados anteriormente, esta planta no suele tener grandes dificultades para vivir mucho tiempo, pero aún así pueden darse los siguientes problemas:

● Puntas de las hojas marrones: Puede ser causado por el agua con exceso de sales. Regar con agua filtrada, utilizar un sustrato de calidad y si aparecen estos síntomas, realizar un trasplante a un nuevo sustrato.

● Hojas amarillas: Puede ser señal de riego excesivo. Ajustar el riego según sea necesario para mantener una humedad moderada en el sustrato.

● Plagas: En interiores no son frecuentes, pero conviene inspeccionar regularmente para detectar insectos como ácaros y las cochinillas. Tratar con insecticidas ecológicos si fuera necesario.

Para terminar este artículo, recordar que la Chamaedorea elegans es una opción ideal para aquellos que buscan una planta de interior fácil de cuidar, pero sin olvidar estos pocos cuidados necesarios.