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Manzana

Cómo conservar las manzanas

Considerando el mejor momento para su recolección, una correcta manipulación que evite dañarlas, y distintas formas para conservarlas: refrigeradas, en bodega, en conserva, deshidratadas
Publicado: (última modificación 11 Mar 2023) Por Foto del autor Sígueme - ♻ Apoya mi causa
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Las manzanas son una fruta muy popular, quizás la que más, y también muy versátil. Se puede consumir de muchas formas diferentes, desde cruda hasta como ingrediente principal en recetas de tartas, pasteles y compotas.

Manzanas rojas

Sin embargo, una vez que las manzanas se cosechan, comienzan a madurar y su calidad empieza a deteriorarse rápidamente. Por ello, es importante saber cómo conservar las manzanas correctamente para prolongar su vida útil y mantener su sabor y textura frescos durante más tiempo.

Pero el proceso de conservación comienza ya en el propio árbol, justo cuando las manzanas son recolectadas, como se verá a continuación.

Recolección en el momento idóneo

El primer paso para que las manzanas se conserven correctamente es cosecharlas en el momento adecuado. El momento ideal es cuando están maduras pero aún firmes, lo que se puede determinar al sentir la textura de la piel y al comprobar si el tallo se desprende fácilmente de la rama al levantar la fruta.

Las manzanas que se cosechan demasiado pronto no madurarán adecuadamente y pueden ser ácidas y duras, mientras que las que se cosechan demasiado tarde, pueden volverse blandas y perder su sabor. Además, las manzanas que se recolectan del suelo no son aptas para conservar, ya que pueden haber sido dañadas por insectos y microorganismos, o si han caído sobre una superficie dura, tener magulladuras por donde comenzarán a pudrirse rápidamente.

Manipulación

Una vez que las manzanas han sido cosechadas, es importante manipularlas con cuidado para evitar daños. No deben apilarse o dejarse caer, ya que esto puede causar lesiones, en la piel o la pulpa, que pueden acelerar su deterioro.

Las manzanas también deben ser manipuladas con cuidado al lavarlas, ya que la fricción excesiva puede dañar la piel. Lo mejor es lavarlas con agua tibia y frotar suavemente con un cepillo suave o un paño para eliminar la suciedad y los residuos de pesticidas.

Formas de conservación

Existen varias formas de conservar las manzanas, cada una con sus propias ventajas e inconvenientes. A continuación, se detallan algunas de las más comunes.


Refrigeradas

Una de las formas más populares de conservar las manzanas es almacenarlas en un lugar frío y seco, como el cajón de la nevera. Las manzanas deben colocarse en una bolsa de plástico perforada para permitir la circulación de aire, ya que esto puede ayudar a evitar que las manzanas se pudran.

El almacenamiento en refrigeración puede prolongar la vida útil de las manzanas durante varias semanas, pero es importante comprobar regularmente las manzanas para detectar cualquier signo de deterioro, como manchas blandas o mohosas.

En un lugar fresco y oscuro

Otra manera de conservar las manzanas es almacenarlas en un lugar fresco y oscuro, como una bodega o un sótano. Este método es especialmente efectivo para las manzanas que tienen una piel gruesa y resistente, como las variedades de invierno. Además, estas variedades se suelen recolectar más tarde, y gracias a ello el tiempo será más frío, ayudando a su conservación.

Para almacenar las manzanas de esta manera, hay que colocarlas en una caja de madera o en una canasta con papel de periódico, una toalla de papel o paja debajo para absorber cualquier exceso de humedad. Deben ser revisadas regularmente para detectar cualquier signo de deterioro y retirar las manzanas que estén empezando a descomponerse para evitar que se contagie a las demás.

Las manzanas conservadas de esta forma pueden mantenerse en buenas condiciones desde varias semanas a varios meses, dependiendo de la variedad de manzana y de las condiciones del lugar. A más fresco, sin bajar del punto de congelación, más tiempo durarán.

En conserva

Las manzanas también pueden almacenarse en forma de conserva. Esto implica cocinarlas en agua o jugo de manzana con azúcar y especias, y luego colocarlas en caliente en frascos de conserva esterilizados, de manera que al enfriar se cree un vacío dentro que no deje aire disponible.

La conserva de manzana puede durar varios meses si se almacena en un lugar fresco y oscuro, y es una forma deliciosa de disfrutar de las manzanas durante todo el año, aunque muchas propiedades nutricionales de la manzana fresca se habrán perdido al cocinarla.

En deshidratación

Otro método para conservar las manzanas es mediante la deshidratación. Para deshidratar las manzanas, simplemente se cortan en rodajas finas y se colocan en un deshidratador o en el horno a baja temperatura (y con ventilador) durante varias horas.

Las manzanas deshidratadas pueden durar varios meses si se almacenan en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco, y son una opción saludable, deliciosa, y con más propiedades nutricionales que las manzanas cocinadas.

Ya sea que se elija almacenarlas en la nevera, en un lugar fresco y oscuro, en conserva o deshidratadas, es necesario asegurarse de revisarlas regularmente para detectar cualquier signo de deterioro y retirar aquellas que estén empezando a descomponerse.

Autor José A. Amigo

Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.