Enfermedades del maíz

El maíz es uno de los cultivos más importantes a nivel mundial y es consumido en muchos países. Sin embargo, existen muchas enfermedades que pueden afectar al cultivo del maíz y causar grandes pérdidas de producción.

Aunque para cada una se pueden tomar medidas específicas, en general, la prevención es la mejor manera de evitar la aparición de enfermedades, incluyendo la selección de variedades de maíz resistentes, la eliminación de residuos de cultivos anteriores y la rotación de cultivos. Además, mantener un suelo bien drenado y controlar las malezas y los insectos portadores de enfermedades puede reducir el riesgo de infección. Si se sospecha de la presencia de una enfermedad en las plantas de maíz, es importante consultar a un experto en agricultura para identificar la enfermedad y determinar el mejor curso de acción para controlarla y minimizar las pérdidas de producción.

A lo largo de este artículo, se hablará de las principales enfermedades que pueden afectar al maíz, en qué latitudes actúan, cuáles son sus síntomas, cómo prevenirlas y cómo curarlas.

Roya del maíz (Puccinia sorghi)

La enfermedad de mayor importancia en el cultivo del maíz es la roya común del maíz, provocada por el hongo Puccinia sorghi.

Esta enfermedad es común en las regiones tropicales y subtropicales del mundo, donde las temperaturas son cálidas y la humedad es alta.

Los síntomas de la roya común del maíz son manchas amarillas en las hojas, tallos y espigas del maíz, que eventualmente se vuelven marrones y pueden caerse.

La prevención de esta enfermedad implica el uso de variedades de maíz resistentes a la roya y la eliminación de malezas en los campos de maíz, ya que pueden actuar como portadoras de la enfermedad.

El tratamiento de la roya común del maíz incluye la aplicación de fungicidas, como tebuconazol, propiconazol, epoxiconazol, ciproconazol, azoxistrobina y el fenpropimorf, pero se ha de evitar el uso de fitosanitarios siempre que sea posible emplear prácticas más sostenibles y menos lesivas para el medio ambiente y la seguridad alimentaria.

Mancha de asfalto o tizón de la hoja (Helmintosporium turcicum)

Otra enfermedad común que afecta al cultivo del maíz es la mancha de asfalto o mancha de Helmintosporium, causada por el hongo Helmintosporium turcicum.

Esta enfermedad es común en regiones con clima cálido y húmedo, como América Latina y el Caribe.

Los síntomas de la mancha de asfalto incluyen manchas negras en las hojas, que pueden eventualmente cubrir la totalidad de las hojas, y pueden propagarse a los tallos y mazorcas del maíz.

La prevención de esta enfermedad incluye el uso de variedades resistentes, la eliminación de residuos de cultivos anteriores y la rotación de cultivos.

El tratamiento de la mancha de asfalto puede incluir la aplicación de fungicidas como tebuconazol, epoxiconazol, propiconazol, ciproconazol, difenoconazol, metconazol y azoxistrobina, aunque siempre es mejor recurrir prácticas culturales, como la eliminación de malezas y la aireación del campo de cultivo.

Pudrición de la raíz (Fusarium sp.)

Una afección importante causada por el género de hongos Fusarium.

Esta enfermedad es común en regiones con clima cálido y húmedo, y puede ser especialmente problemática en suelos mal drenados.

Los síntomas de la pudrición de la raíz incluyen hojas amarillentas, plantas marchitas y raíces marrones y podridas.

La prevención de esta enfermedad incluye la selección de variedades de maíz resistentes a la pudrición de la raíz y el mantenimiento de suelos bien drenados.

Para tratar la pudrición de la raíz cuando no está muy avanzada, se puede utilizar fungicidas como los triazoles y la estrobilurina, pero poco se podrá hacer si los suelos se mantienen encharcados y si no se eliminan las plantas afectadas.

Virus del mosaico del maíz

Por último, una enfermedad común que puede afectar al maíz es el virus del mosaico del maíz, que es transmitido por insectos como los pulgones.

Esta enfermedad puede afectar al maíz en cualquier latitud y es especialmente problemática en regiones cálidas y húmedas.

Los síntomas del virus del mosaico del maíz incluyen manchas y deformaciones en las hojas, que pueden llevar a la reducción de la producción de mazorcas.

La prevención del virus del mosaico del maíz incluye el uso de variedades resistentes, la eliminación de malezas y la aplicación de medidas de control de insectos.

El tratamiento del virus del mosaico del maíz no es posible una vez que la planta está infectada, por lo que es importante prevenir su aparición, y una vez establecida, eliminar las plantas afectadas para que no supongan un riesgo de infección mayor.